Lectura: Proverbios 12:1
Corregir es enseñar e no sólo castigar y penalizar. La ganga instrucción implica superficie, enseñanza y educación. Apunta al totalidad el método disciplinario-educativo con miras a generar información-instrucción-transformación. Busca generar cambios positivos en las personas; es manifestar, que las personas maduren, crezcan, rectifiquen y mejoren sus comportamientos, que se aparten de los malos caminos. El serio Salomón nos anima a ser sabios y prontos en alojar la reprensión, y en brindarla a aquellos que amamos. Esto precisa asumir una postura de corregible u enseñable. El esposo humilde es más proclive a querer la reprensión y corrección que el altivo y soberbio. El soberbio y altivo toma el consejo y la corrección como un ataque o afrenta, no importa que haya sido dada con querida y tacto, porque su propia arrogancia le impide considerar sus propios errores y admitir la necesidad de formación y corrección. Una factor muy gran del ejercicio del liderazgo es corregir a nuestros colaboradores, para que sean mejores en lo que hacen y son. Pero también es poseer apertura para haber corregido. La voluntad de haber corregido y aguardar enseñable es una rasgo vasto que distingue a los sabios de los necios, e identifica a los buenos líderes.Para practicar la corrección se requiere:
- Humildad: para querer que quien reprende no está atravesado encima del otro, y que también se puede equivocar.
- Serenidad: para habla las cosas en la proceso apropiada, que no genere conflictos ni enojos con la humano reprendida.
- Amor e calidez: para corregir con amabilidad y consideración, con respeto y comprensión; para proceder con empatía.
Para Reflexionar: “Mejor es reprensión manifiesta que amor secreto” Proverbios 27:5.
Arnoldo Arana. Valencia - Venezuela.