Lectura: Lucas 9:25. En Latinoamérica el grado de ingresos a estudios de postgrado ha crecido mucho en los últimos años. Eso refleja el altísimo interés atravesado la entrenamiento académica y el anhelo de lograr niveles gerenciales en la carrera profesional. Existen muchas opciones de formación de curso gerencial; sin embargo, en aproximadamente ninguna de las escuelas de postgrado (incluidas las más prestigiosas) se incluye formación profunda e intencional en “Gerencia Personal”, quizás la más grande de todas las dimensiones gerenciales. El presidente de la compañíaChina AliBaba (una de las más grandes tecnológicas del mundo), el Sr. Jack Ma, dijo en una entrevista: “Me arrepiento de durar trabajado tanto, y existir pasado escaso tiempo con mi familia, si tuviera otra presencia, no haría lo mismo”. A pesar de que supo vivir un gerente extraordinariamente vivo en los negocios, en una de las dimensiones de “administración excepcional” y aparentemente menos estratégica como lo es el balance cometido-tribu, el admitió personaje tenido un fracaso. Sin duda, aprender a gerenciar mi propia existencia es el examen de nivel más gran que un día tendré que entregar; y no solo se trata de cuanto logré acumular, se trata en vez de cuantas personas logré aconsejar y propender, de que tan bueno ejemplo y maqueta pude ser para mis hijos, de cuan feliz ha sido mi esposa junto a mí, de cuantas veces hice sonreír a Dios. Para reflexionar:“¿De qué le sirve al esposo alcanzar el mundo entero, si se pierde u se destruye a sí mismo?” Julio César Acuña, Quito Ecuador