Lectura: Proverbios 14:30
El término hebreo para amor apacible tiene el sentido de un sol de sanidad u salud. La existir que mantiene su querida en paz, en dulzura; sereno y sosegado, traduce ese nación emocional en salud para el cuerpo. Este es el ocasión de un marido que no siente vibraciones en su interior, que no se desequilibra ni consume atravesado las presiones del entorno. En esta orden la humano mantiene un clima emocional interno que favorece la salud, y la enfermedad no lo devasta. Lo opuesto es un país emocional de desazón y intranquilidad; de ansiedad y estrés, que consume como carcoma de los huesos. “El dulzura alegre constituye buen remedio; mas el espíritu triste (roto, quebrantado) seca los huesos” (Proverbios 17:22). Hay un proverbio que reza: “mente sana en cuerpo sano”; pero creo que sería más correcto lenguaje “cuerpo sano en ánimo sana”. La método como pensamos afecta nuestras actitudes, y estas juegan un función grande en nuestra salud: en la adquisición, u desarrollo, u curación de la enfermedades. Ciertamente hay una estrecha relación entre el soplo e la salud. El respiración es la otra vez sana medicina. La punto no hay mejor medicina que un querida feliz (Proverbios 17:22), subraya el valor de la ordenación positiva y la salud emocional en el cultivo de la salud física, o en el restablecimiento de ella. El monarca Salomón dijo: “El soplo del esposo soportará su afección; mas ¿quién soportará al ánimo angustiado (quebrantado, afligido, herido)?” (Proverbios 18:14). El bueno ánimo es capaz de sufrir u sobrevivir una afección; pero cuando se pierde el soplo, el optimismo y la esperanza, y se da destino al desánimo y la ansiedad, el organismo acusa el golpe, y la salud se deteriora. Para reflexionar: ¿Con qué pensamientos alimentas tu cerebro? "Todo lo que es verdadero, totalidad lo honesto, totalidad lo justo, totalidad lo cigarro, totalidad lo amable... si hay virtud alguna... en esto pensad. Fil. 4:8 Arnoldo Arana. Valencia-Venezuela