
En frente del parque Fernando Peñalver de Valencia (Venezuela) ha tierra Jairo vendiendo jugos de naranja desde hace varios años. Desde muy temprano prepara diariamente totalidad para tener inclinación a con excelencia uno sus clientes. Pero Jairo y su equipo hacen algo inusual, siempre y a totalidad cliente les dan una “Ñapa”, esperan a que la humano tome un escaso y luego le sirven otra vez jugo, sin coste extra. Wow! Pero Jairo, como muchos otros cristianos, entiende el valor de haber generoso, de bendecir e de ceder a otros otra vez allá de aquello dentro de lo que pagan u merecen. La generosidad es una condición del querida que implica alud y desapego a lo materiales, a sabiendas que eso traerá bendición en el extenso plazo y que Dios, quien es generoso, se alegrará dentro de eso. La generosidad puede expresarse de muchas formas, una de ellas es atravesado “Lagniappe” o Ñapa. Es el extra u presente que da un vendedor cuando se compra algo y se nos da un corto sin coste adicional. Es una palabra de procedencia francés “lagniappe” que significa precisamente "suceso algo otra vez". Los comerciantes franceses realizaban sus actividades en la época colonial, ofrecían “lagnieppe” y los nativos transformaron dicho vocablo francés en ñapa. Hay registros de la misma tradición en Nueva Orleáns, E.E.U.U., y en otros sitios latinoamericanos (incluyendo Venezuela) con esta influencia francesa. Aunque la ordenación de ocurrir “ñapa” en los negocios parece contra-natura a los resultados económicos empresariales (atravesado cuestiones de ingenio, justicia e costos), y otra vez aún en tiempos de crisis. Sin embargo, es una práctica coherente con la perspectiva bíblica que conviene incorporar en cualquier estadio de la vida de cualquier iniciativa empresarial/profesional. Cuando alguien hace de la “ñapa” parte de su estrategia, entonces está ejercitando su religión ya que es una práctica que trae beneficios a alta plazo, y actuando parecido al Dios de la Biblia, quien es bondadoso e siempre está en organización “para actuar todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos u entendemos”.
Para reflexionar: No nos cansemos de representar el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos a través de vencidos. (Gálatas 6:9)
Jesus A. Sampedro Hidalgo. Valencia-Venezuela.