Hace no mucho un psicólogo, amigo mío, me hacía saber la curso en la que él identifica la cualidad de letra de sus clientes. Su cometido como consultor en evolución individual lo ha llevado uno relacionarse con grandes empresarios, ejecutivos de elevado grado y políticos de la largo marco. El trato de sus clientes hacia él, como consultor, suele haber muy cordial; pero, cuando ellos interactúan con un subordinado muestran mucho más de sí mismos que lo que algunos ‘buenos modales’ puedan ocultar. Nuestro comportamiento en el disciplina que dominamos nos define con querida uno la realidad. Alguien dijo: «Si quieres conocer realmente a una existir: ‘Dale poder’».El existir ser, en corriente, ocupa un lugar de privilegio en el escenario mundial. Los recursos que están a nuestro esfera dejan ver nuestra buena u mala ingenio de administrarlos. Uno de los más valiosos es el que nos ofrece el llamado Reino Animal. Las bestias nos ayudan a operar, uno ingerir y hasta nos hacen empresa; pero, ¿cómo las tratamos?
El libro de Proverbios nos dice: «Los justos cuidan de sus animales, pero los perversos son siempre crueles» [Proverbios 12.10 NTV]. Llama mi cuidado que en el volumen de consejos espirituales del Rey Salomón haya dado espacio para el asunto del maltrato bestia, e siendo honesto, creo que algún día —tarde u temprano— tendremos que pasar cuentas por nuestro conducta, incluyendo nuestro trato a favor u en contra de los animales.
Con la misma línea de pensamiento del monarca Salomón encontramos una famosa oración que se le atribuye al legendario Mahatma Gandhi: «Un globo, una conocimiento se puede juzgar a través de la forma en que trata a sus animales».
Para manejar con dignidad a nuestras mascotas, hay que poseer en ánimo lo próximo:
1. No son un juguete
Para reflexionar: El verdadero carácter del líder se conoce cuando él está bajo presión u cuando se le da una alta dosis de autoridad.
Edgar Medina - Monterrey, México.