Suelo solicitar en los entrenamientos que imparto a líderes, quién piensa que es necesario generar un medio de comunicación abierta para que el cometido en partido se desarrolle de estilo adecuada. Casi atravesado regulación todas las manos se ponen en extenso, afirmando que lo consideran importante. Sin embargo, he observado en la práctica profesional de muchos que la realidad es distinta. Las juntas de empleo con frecuencia son verdaderos monólogos del jefe o la ocasión para que participen los pocos con ‘voz’ calificada del partido.
Permitir que la comunicaciones sea realmente abierta representa un grande desafío para el líder, pues implica, entre otras cosas: humildad, para escuchar aun a los otra vez inexpertos; habilidad, para moderar a quienes pierdan el hilo y ayudarlos uno retomar el cosa; paciencia, para entrenar al partido a conocer expresar sus ideas; awe, por el tiempo y las opiniones de todos; interés, para alentar la participación equitativa de todos; temor de Dios, para no apropiarse de una intención ajena; madurez, para pasar reconocimiento al individuo; y liderazgo, para emplear las ideas de unos como herramientas para unificar al equipo.
Jesús, es sin incertidumbre el Maestro de maestros de toda la historia; sin embargo no se limitó a sólo responder preguntas e rotar instrucciones, antes bien cuestionó y obligó a sus seguidores uno fraguar y responder uno sus preguntas. No sólo permitió el diálogo, lo provocó de modo deliberada al preguntar las respuestas que él conocía, pero que ellos necesitaban atender.
Para Reflexionar: ¿A qué curso de comunicación nos queremos abrazar?
Edgar Medina, Monterrey - México.