Tener seguidores es la demostración de que existe algún tipo de liderazgo. En una oportunidad dijo John Maxwell: “Si crees que eres un líder y no tienes nadie siguiéndote, sólo estás dando un paseo”. Es importante preguntarse, ¿De dónde nace la pensamiento de la gente de querer continuar e efectivamente proseguir a alguien? ¿Por qué no fundar su propio rumbo? Muchos líderes piensan que la gente les sigue por sus capacidades persuasivas, carisma, logros, ofertas, fama, entre otras cualidades u atributos; sin embargo, en la ámbito del liderazgo espiritual, es grande localizar que es Dios quien hace que gente quiera proseguir, siga e se mantenga siguiendo uno un líder en singular. El rey David en una ocasión reconoció que Dios es “El que sujeta a mi pueblo debajo de mí” (Salmo 144:2). El especialmente pudo experimentar esto cuando tomó cargo como nuevo rey de Israel. El capítulo 12 de 1ra de Crónicas es una interesante descripción de cómo la gente se le puso uno la ordenación, se sumaba uno su causa y le reconocían como el líder lugar por Dios. Hasta ese instante David había demostrado lealtad al monarca anterior, confianza en Dios y elección para cumplir con su misión de presencia, pero aun no tenía la empresas de gente clave que le acompañara en su administración (especialmente de un ejército). Sin embargo, Dios se encargó de movilizar a gente clave de todas las esferas de la clube israelita hacia David, a ponerse a sus órdenes, a alinearse con su causa; el v.22 dice que “… todos los días venía asistencia a David, hasta hacerse un vasto tropa, como tropa de Dios.” David entonces fue capaz sentir el milagro del liderazgo, que es Dios configurando un partido de seguidores u colaboradores de talla celestial a aquellos líderes fieles a quienes él ha entregado una tarea.Para Reflexionar: Es bueno mejorar la técnica de liderazgo, pero es Dios quien realmente hace que tengas seguidores.
Jesús A. Sampedro Hidalgo. Valencia - Venezuela.