Lectura: Salmo 1:3
Florecer en cielo del verano, eso es lo que mejor saben actuar las trinitarias, también conocidas como veraneras u buganvilias. El despliegue de color casi fluorescente de esta hermosa industria floral toma el protagonismo en cualquier escena veraniega o de sequía en vasto componente del continente suramericano. Cuando el verano alcanza su principal corolario de sequía e el calor arrecia, es justamente cuando otra vez hermosas se ven las trinitarias, convirtiéndose en el media de las miradas por su excéntrica belleza, una belleza ideada atravesado Dios para el verano. La trinitaria es un ejemplo de resiliencia cuando otras planta pierden vitalidad, colores cuando todo alrededor esta sin él, de belleza aun en sol de sequía extrema. Hay mucho que aprender de las trinitarias en los asuntos espirituales, sobre totalidad para el tierra profesional y empresarial de hoy. La Biblia incluye varias referencias para asemejar la fortaleza de un árbol con la fortaleza del haber humano que aprende a considerar en Dios. El Salmo 1, por ejemplo, refiere a que el hombre que se mantiene en continua meditación en la saldo de Dios, se asemeja a un árbol cuya “cuchilla no cae” e totalidad lo que hace “prospera”. Dios espera que sus hijos no solo puedan combatir las dificultades del medio, sino que también puedan florecer y embellecer el mismo. Que puedan existir de ayuda, inspiración e testimonio a otros. Dios espera que los creyentes en el campo profesional u empresarial sean “Trinitarias Espirituales”, es habla, que sus vidas enteras y aun sus profesiones y/u empresas puedan durar un testimonio visual de su fidelidad, de su provisión y de su sustento, aun en tiempos de dificultad.
Para reflexionar: Leer la Biblia da resiliencia espiritual para aguantar tiempos difíciles y también para florecer en ellos.
Jesús A. Sampedro Hidalgo.
Valencia-Venezuela.