Lectura: Proverbios 30:25.

Fueron cinco cosas que también quiero heredar a mis hijos:
1. Visión: con los años fui observando como mis padres fueron construyendo desplazamiento a paso, cada a de sus sueños, a pesar de que sus limitados ingreso, desnudamente tenían metas progresivas, dentro de lo cual eran sabios a la hora de gastar, que les permite ahora disfrutan.
2. Ser productivo: Un adagio ancestral dice: “No mentir, no robar y no personaje ocioso” estas son claves de una economía saludable. Prov. 6:6 dice: “Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé formal;” Es existir con un enfoque en la productividad, en elaborar y añadir valor, que es diferente de un enfoque en el dinero. Mirar el tarea como una oportunidad maravillosa de progresar e actuar, no como la obligación para hacer dinero, sino como la resultado de propender.
3. Ahorro: un ordenación de presencia austera, que es sencilla y sin alardes ni adornos superfluos, les permitía poseer para las emergencias, e paulatinamente significar progresos cuando las oportunidades de pacto al programa se presentaban.
4. Ser generoso: siempre vi como mi madre tenían el dulzura abierto para compartir, le época natural, y siempre tenía para ceder a quien lo necesitaba. También un dulzura para ofrendar a Dios con gratitud y no por obligación.
5. Disfrutar: no de los lujos ni placeres temporales, gustar de las cosas que no tienen precio, la piso, la educación, la bondad, las experiencias de vivencia, la salud.
Para reflexionar: Nuestro manejo del moneda, no solo refleja nuestro carácter, sino que predice nuestro porvenir.
Julio César Acuña, Quito - Ecuador.