
La realidad que muchos líderes viven no es muy diferente a la de esta señora, tienen en sus partido de empleo ciertos colaboradores predilectos y otros que claramente no lo son, pero al igual que ella, fallan en reconocer el distingo que hacen.
Proyectar nuestros prejuicios e frustraciones en otros estilo componente de la realidad humana; las fallas en el pasado e las malas experiencias también ‘cargan los dados’ uno favor de unos y en contra de otros, sin embargo, toda desigualdad amenaza la unidad y la poder del quehacer en partido. La regla que nos ayudará uno solventar esta condición es: «Mismas reglas para todos».
Para Reflexionar: La aplicación de reglas claras, previamente establecidas e estandarizadas debe existir el eje de matrimonio de cada tribu, iglesia, empresa e colectivo en la club.
Edgar Medina, Monterrey - México.