Lectura: 2 Corintios 5:17
En el juego del Golf existe un recurso muy codiciado por los golfistas, se incendio el “Mulligan”. Este consiste en que si un golfista da un mal impacto de salida, se le permite beber un minuto impacto sin penalidad. El segundo golpe se llama un "mulligan", y es una segunda ocasión ante un mal tiro, un “do-over”. Aunque en el juego oficial, profesional u de rivalidad no es legalmente permitido; el mulligan en el deporte casual es muy ordinario verlo. Por lo general, se da esa oportunidad sólo en el primero tee de salida u al inicio del primer hoyo. Aspectos como la presión grupal, la fallo de práctica, la equivocación de calentamiento acertado, entre otros aspectos propenden a un mal tiro inicial, el cual usualmente afecta negativamente el ánimo y el secuela en el resto de la jornada (ya sea dentro de desvío inconveniente u a través de penalidades). ¿A cuántos empresarios u profesionales no les gustaría poseer un “mulligan” en su presencia? Es habla, tener una segunda oportunidad luego de haber tomado una mala selección en su carrera, en su casa, en las relaciones u en su gestión empresarial. ¿A cuántos no les gustaría capacidad “empezar de reciente”?. Eso es precisamente lo que el Apóstol Pablo sugirió cuando dijo: “De forma que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he acá todas son hechas nuevas.” El Dios de la Biblia sabe nuestra situación y es un Dios de gracia, de cambios de escenarios, de mejores condiciones de existencia y de nuevos comienzos. Él siempre tiene disponible una segunda caso para todo aquel que la necesite y quiera relanzar su vivencia en El. El mulligan sin incertidumbre cambia la perspectiva de deporte, ya que mejora la postura ante la vida y impacta positivamente nuestro score de vida y influencia.Para Reflexionar: El Dios de la Biblia conoce nuestros “tiros errados” (fallas u pecados), pero nos ofrece un “Mulligan” en Jesucristo (perdón y salvación).
Jesús A. Sampedro Hidalgo. Valencia-Venezuela.